2 ene 2014

Wilshere vs. Cardiff City

Con la intencionada dirección que alineas tu cuerpo con el balón induces gradualmente al rival a marcarte en la manera que predispones y al mismo tiempo anticipas mentalmente el escape. No eres un mediapunta, mucho menos un enganche. Disfrutas, extasiado internamente y a la vez con pasmosa naturalidad, de administrar la base como quien bebe por las mañanas el fresco extracto de naranjas tomadas del árbol de la huerta. La agilidad de tus dos piernas acompasa el cuero y eluden la marca. Visualizas el último pase y las superficies de tu botín casi siempre trazan la trayectoria adecuada. Llevas dentro de ti el fuego de la victoria y a tus veintidós años ya cuentas con el liderazgo para dirigir el ataque posicional de Inglaterra.

Pero hoy, a pesar de la victoria y tu partidazo, te vas con un sabor agridulce. Durante ochenta y nueve minutos miraste a los costados y no encontraste calidad en los pies de tus compañeros que se compare a la tuya. Aun así, lo intentaste sin hallar complemento; y la sinergia que en tu mente habías proyectado no se plasmó en el Emirates. Noventaiún minutos tuvieron que esperar sesenta mil londinense en Holloway para presenciar de ese segundo mágico que les hace recordar porqué son hinchas del Arsenal, porqué son tus hinchas.


Happy birthday, Jack.

No hay comentarios:

Publicar un comentario