Jugando de rodillas

Tal y como nos lo esperábamos el viejo zorro de Clemente salió con un planteamiento digno de un homenaje a Pink Floyd. Una muralla de 11 ladrillos defendiendo su arco en 25-30 metros del Camp Nou, sin delanteros natos, otorgando tres cuartos de campo y monopolización del balón al Barça (75% en el primer tiempo). Se podía ver a Xavi de 4 haciendo de Busquets, a Keita de interior izquierdo y a Iniesta de interior derecho y a Cesc, víctima de la densidad clementiana, poco participativo de falso nueve y con marcaje personal.  En los primeros minutos,  Xavi intentando crear triángulos desde la base con y sin balón, pero la gran muralla asturiana canceló los pasillos interiores. Keita siempre atento a los relevos defensivos. Alves y Adriano estiraban el campo a lo ancho actuando de falsos extremos, fijando a sus laterales cuando la jugada partía desde su banda o tirando diagonales hacia el área cuando la jugada se gestaba desde la otra banda. Cuenca y Pedro, optimizadores de  espacios, uno en cada vértice del área asturiana.

La primera jugada de peligro ocurrió a los 13’ cuando Adriano con un cambio de ritmo se salió de su marcador de turno, rompiendo la monotonía del partido, pero su remate no cayó entre los tres palos. A los 15’ el Barça aprovechó un ataque del Sporting y salió jugando rápido por lo que el equipo asturiano quedó partido en dos, Cuenca advirtió con un peligroso desborde lo que le podía pasar al Sporting si le concedía tales espacios al equipo de Guardiola. Sin embargo, el Barça no se impacientó en ningún momento, y siguió circulando para ver si algún pasillo o una línea de pase aparecían. No fue sino hasta los 41’ que se abrió la lata, cuando Adriano con otro de sus cambios de ritmo construyó una  linda pared con Keita para quedar mano a mano contra Juan Pablo, sin embargo tuvo la visión necesaria para atisbar a Iniesta llegando al área en posición inmejorable.

Iniesta ya iba avisando que él también puede ser Messi cuando el equipo lo necesita.

Cuando todos nos esperábamos un segundo tiempo cómodo con un Sporting yendo a buscar el partido dejando espacios atrás que iban a ser aprovechados por Iniesta y Pedro, sucedió todo lo contrario. A los 46’ Piqué vio la roja directa por trastabillar con De las Cuevas; a pesar de la escasa intensidad de la falta, con reglamento en mano, último hombre significa tarjeta roja. El Sporting sacó rédito de la desconcentración culé, probablemente a causa de la inesperada roja. Adriano, víctima de su propia medicina, fue desbordado por Mendy y el tiburón Barral, anticipándose a toda la zaga blaugrana puso tablas en el marcador y confirmando por millonésima vez que este deporte es el más popular del mundo por lo inesperado (ilógico?) que es. Muchas veces en el fútbol ningún equipo grande es tan grande y ningún equipo chico es tan chico. Hasta antes de la expulsión de Piqué los de Clemente solo habían tocado una vez la puerta de Víctor Valdés y sin peligro.

Con un hombre de ventaja, el Sporting salió de su cueva y Guardiola, especialista en predecir tramas de partidos, dio entrada a Tello y Alexis por Cesc y Pedro. La lectura fue perfecta, piernas frescas ansiosas de desmarques se acoplaron perfectamente a los ejes principales de la maquinaria: Xavi e Iniesta, Iniesta y Xavi, los dos jugadores más técnicos del mundo, vivieron entre líneas, cuales camellos rumiantes para masticar pacientemente a un Sporting que dudaba entre defender o atacar. Inesperadamente, fue el centrocampista culé más apartado de las luces mediáticas: Keita, quien desde fuera del área sacó  un pase al arco con el interior de su chimpún, inatajable para Juan Pablo. La cereza del partido lo puso Xavi que recibió la asistencia quirúrjica del hombrecito de Fuentealbilla, la pelota le quedó dando botecitos…Xavi sabía que Juan Pablo le iba a salir a achicar, sólo era cuestión de timing. El Barça terminó el partido con nueve debido al tirón que sufrió Alexis, baja de 10 a 15 días.

Pole: 1º Iniesta 2º Xavi 3º Keita
Iniesta juega con las rodillas flexionadas, lo que le otorga una estabilidad envidiable al tener un bajo centro de gravedad,  estira y contrae las piernas para sacar ventaja de cualquier situación y así conseguir superioridad posicional. Como dijo Johan: “El fútbol se juega con el cerebro”…y las rodillas. Cerebro ordena, rodillas ejectuan. Artista por naturaleza, ese calvo bajito… 

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