Ida de
Semifinales - Champions League. Stamford Bridge.
Movimientos frecuentes |
Antes del partido, Di Matteo y
Guardiola, con las alineaciones anunciadas por la UEFA nos daban una idea de
cómo se podía desarrollar el partido. El técnico ítalo-suizo sacó a Mata de su habitual posición de enganche y lo arrimó a la banda. En el medio colocó un trivote: Meireles-Mikel-Lampard. Y en la otra banda a
Ramires. 4-5-1. El detalle estuvo en que Ramires jugó en la banda izquierda y
Mata en la derecha. (Figura 1). El brasileño es un jugador mucho más físico que
el campeón del mundo, y estuvo encargado
de disputar un duelo personal contra Alves.
El Barcelona salió en el medio
del campo con un cuadrado, Sergio-Xavi en la base, y Cesc-Messi en avanzada. Cesc estuvo
encargado de arrastrar marcas hacia zonas alejadas del crack rosarino. Iniesta y Alexis, extremos. 4-2-2-2. La línea del trivote blue se incrustó
en el cuadrado catalán, con la intención de no conceder ningún pasillo
interior. Así, el trivote ejerció una marca zonal con la ayuda de Drogba.
Flotaron todo el partido. Recuperar no era la prioridad, proteger su zona sin
conceder espacios, sí. Casi siempre tuvieron superioridad numérica, y si algún
pase se filtraba por sus espaldas, Terry y Cahill comprimieron muy bien ese
espacio entre líneas, para no dejar girar a Messi o Cesc.
Figura 1 |
Fue en este contexto que se
produjo un ataque muy interesante del Barça. Messi recibe a espaldas del trivote,
la pareja de centrales achica, pero Messi se apoya en Iniesta, Alexis aprovecha
el espacio creado, tira la diagonal y el manchego asiste a Alexis. Travesaño.
Messi nunca recibió cómodo, por
lo que a veces tuvo que ir él a iniciar la jugada. (Figura 2). Y dio resultado.
Cuando encontraba líneas de pase en Cesc y Xavi, a base de potencia pudo forzar
la pared, quedar de cara a la zaga blue y crear ocasiones de gol . (Figuras 3 y
4). Por otro lado, el juego por las bandas del Barça se vio neutralizado. Iniesta
no desbordó por fuera a Ivanovic y entre Mata y Adriano se anularon mutuamente.
Tampoco Alves y Alexis pudieron contra Ramires y Cole, partido muy correcto de
ambos. Sin embargo, el Barça pudo encontrar profundidad en un par de ocasiones mediante pases largos de
Mascherano a Alexis. Alves se encontró muchas veces el balón en zona de rechace
pero estuvo pésimo en sus decisiones, pateó al cielo y centró donde no había
nadie. Desconcentrado, minimizado, nunca se proyectó con sorpresa. Messi se lo
incriminó. Mucho de culpa tuvo aquí Ramires. Partido redondo del 7.
Figura 2. Permuta Messi - Xavi |
Figura 4 . Las dos líneas del Chelsea en menos de 10 metros |
Ramires tuvo la capacidad de
conducir la transición ofensiva de su equipo, casi siempre en inferioridad
numérica y sin frutos en ofensiva, pero lo suyo fue puro sacrificio y
disciplina. Como el Barça presionó la salida, el Chelsea no se hizo problemas y
jugó en aéreo directo buscando a Drogba para pivotear y que Ramires, Mata y
Lampard ganen la segunda jugada. Gran partido de Sergio Busquets y Puyol que
aguantaron esa batalla física en balón dividido. Anularon a Drogba, que cayó en
fuera de juego en numerosas ocasiones y se dedicó a perder el tiempo simulando
faltas. Sin embargo, hizo el gol del triunfo en un error gravísimo de Messi,
tras un sprint atlético de Ramires y se convirtió en el héroe de la noche, pese
a su discreta performance.
Salió Cesc y entró Thiago. Iniesta
permutó posiciones con Thiago, pasando al interior el manchego. En estos pocos
minutos el Barça pudo jugar más fluido, con mejor ritmo de circulación y ya no tan
messidependiente. Se puede decir que en el segundo tiempo el Barcelona sin
jugar mejor que en el primer tiempo creó mucho volumen ofensivo, por el hecho
de jugar con Alves y Adriano más
adelantados, ofreciéndose como líneas de pase para los interiores. El Chelsea
tuvo que bascular más metros en horizontal. Sorprende que esta posición avanzada
de los laterales, jugando casi como extremos que fijan, no se haya producido
desde un inicio. Dejó sensaciones positivas. Incluso Guardiola hizo un gesto de
guiño con el ojo cuando Pedro, en tiempo de descuento, pegó un tiro al poste. Los últimos
20 minutos del partido son los que me espero sean los 90 en Camp Nou, campo de
mayores dimensiones que el Bridge. Iniesta deberá permutar más con Cesc, cuando
lo hacen se sinergizan y se potencian con Adriano. La producción ofensiva en el
segundo tiempo fue la evidencia de que el Barça fue demasiado precavido en el
inicio al no posicionar a sus laterales delante de la línea del balón.
El Chelsea, pese a no hacer un partido perfecto,
como dijo Di Matteo que era necesario para ellos, logró neutralizar al Barça
por las bandas y disminuir la influencia de Messi en el juego con mucha actitud defensiva de jugadores que no tienen esta naturaleza, como Meireles y Lampard. Además de una gran concentración de sus centrales
para flotar o comprimir de acuerdo a la lectura del juego; y cómo no, una pequeña dosis de fortuna. Guardiola comenzó con muchas dudas
pero terminó dándose cuenta por donde se puede llegar Munich, su guiño al final
del partido lo revela.
Pole: 1º Ramires 2º Sergio 3º Cole
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